La pregunta del millón es: ¿cómo hago para dejar de procrastinar y sentarme a estudiar? Muchas veces sentimos vagancia y queremos hacer otra cosa. Esto es muy común que pase porque se activa la corteza insular que es la parte del cerebro que experimenta el dolor. Entonces decidimos cambiar de actividad y eso nos hace sentir mejor.
Aunque… ¿Y qué pasó? Postergamos esa tarea para más adelante y la dejamos sin resolver. Es por esto que desde CEPA hoy compartimos la técnica del Pomodoro, la cual le ha dado mucho resultado a los alumnos universitarios con los que trabajamos. Queremos que logres estudiar sin dar vueltas y aumentar tu productividad.
¿Qué es la técnica del Pomodoro?
Creada por el italiano Francesco Cirillo a fines de los años 80, ésta es una técnica que nos ayuda a dejar de procrastinar, concentrarnos mejor y por ende, ser más productivos. Pomodoro significa tomate en italiano y se refiere a un temporizador.
La técnica originalmente consiste en elegir una tarea que sea importante resolver para vos y que, al mismo tiempo, evitas realizar. Una vez que decidas dedicarte a ella, colocá el temporizador en 25 minutos. Trabajá intensivamente, con total concentración en ese tiempo para resolver esa tarea (sin ningún tipo de interrupciones como el teléfono celular o lo que sea te pueda distraer). Cuando suene el temporizador, anotá si la has completado. ¡Ahora te toca el premio! Toma una pausa breve (5 minutos) y comé o tomá algo rico, da una vuelta, algo que te reconforte.
Una vez que vayas adquiriendo más experiencia con esta técnica, no hace falta que interrumpas a los 25 minutos. El objetivo es que logres atravesar ese momento de resistencia a la tarea y puedes alargar el periodo de concentración. Te sorprenderás cómo pasado ese tiempo de resistencia, sigues estudiando y cada vez siendo más productivo.
Lo más importante de la técnica es eliminar las interrupciones, tanto debido a uno mismo (internas), como a alguien más (externas). Un pomodoro no se puede pausar ni dividir. Si no es posible postergar la interrupción, el pomodoro se cancela para reiniciarlo luego.
¡Quiero probarla! ¿Cómo empiezo?
Si recién empezás con esta técnica, te recomendamos ponerte una meta alcanzable, por ejemplo: lograr una ronda de cuatro pomodoros por día. De esa forma, irás entrenando a tu mente para acostumbrarse a este nuevo ritmo de trabajo y aprovechar esos 25 minutos para concentrarse al máximo. Luego puedes ir aumentando el periodo de concentración, superando los 25 minutos al igual que las pausas.
Si sos de los que les cuesta enormemente sentarse a estudiar, entonces te recomendamos empezar de a un pomodoro por día e ir incrementando a medida que puedas ir entrenando tu cerebro y evitando distracciones.
Si quieres elevar tu rendimiento académico y conocer un poco más de esta técnica y otras para mejorar en el estudio, nuestro Programa Claves para el Éxito Universitario puede acompañarte a superar cualquier barrera y ser el estudiante que siempre quisiste ser. Podés ver más información aquí.